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Siempre hay buenas razones para tomarse una selfie. Te retratas ya sea porque quieres enseñar tu físico, pretendes eternizar un instante que crees que vale la pena, quizás sólo por gastar una broma, o porque estás en un lugar que consideras importante. Hay muchos motivos… tantos que, después, te vuelves adicto a las selfies y ya te fotografías nomás porque sí. Lo perturbador comienza ya cuando te tomas selfies tanto en momentos como en lugares equivocados. Por ejemplo, no falta quien se retrate después de una tragedia, con una persona muerta, con un enfermo o, tantito peor, con un arma apuntándole a alguien. Ahí sí, se rebasó el límite.
1. ¿Con su novia muerta?
2. Con el dentista
3. Después de un accidente
4. WTF!
5. ¿Sacerdote?
6. Emergencia!
7. “La enfermera de la muerte”
8. ¡¿Quién es?!
9.
10.
11.
12.
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