Irena Sendler es la protagonista de esta historia, ella fue ganadora del Premio Nobel de la Paz pero lo que tuvo que hacer para lograrlo es increíble…
El padre de Irena murió cuando tenía apenas 7 años, en sus últimas palabras le dijo algo que la marco de por vida: “Ayuda siempre al que lo necesita, ahí es donde está realmente el sentido de la vida”.
Estas palabras de su padre dictarán la forma en que Irena viviría siempre su vida. Pensando en ayudar al prójimo sin importar su religión, estatus social, color, edad ni nada más que su bienestar.
Su padre era doctor y ella decidió estudiar para enfermera, con esta profesión sabía que podía ayudar a muchas personas y a eso dedicó su vida. Al inicio de la segunda guerra mundial y con el movimiento nazi, tuvo que hacer algo increíble para tratar de salvar a los bebés de familias judías, no lo vas a creer…
Como ya debes saber con el movimiento nazi, inició una persecución contra los judíos. Miles de personas fueron asesinadas por pertenecer a esta religión, hijos, padres, hermanos. Todos por igual.
Irena no quizo quedarse con los brazos cruzados, empezó a salvar a tantos niños como le fue posible. Los ocultaba y sacaba del país de las forma que podía. Algunos los enviaba ocultados en barcos que enviaban comida, otros en ambulancias donde iban heridos de guerra.
Cuando las cosas empeoraron y parecía estaban más cerca de descubrirla tuvo que recurrir a algo más extremo, todo con tal de salvar la vida de esos pobres bebés. Lo que hacía era drogar a los niños para que pudiera ocultarlos en ataúdes y así pudieran salir del país a salvo.
Durante todo ese tiempo llevó un registro de cada niño que salvó, desgraciadamente un día fue descubierta y encarcelada. Hicieron lo imposible por rescatarla antes de ser ejecutada y años después lo lograron.
Irena rehízo su vida fuera de su país, se caso y tuvo hijos. Y cuando el movimiento nazi fue desmantelado, busco a cada uno de los niños que salvó para que supieran de donde provenían, aún y cuando la mayoría de las familias habían sido asesinadas.
Esta mujer ganó el Premio Nobel de la Paz en el 2007, desgraciadamente un año después falleció pero sin duda su historia y su legado vivirá por siempre.