Una amorosa pareja de carolina del sur, llamados Beth y Marc Hadden vivían con sus dos hijos, Will y parker y siempre tenían el deseo de tener un tercer hijo, ellos eran felices con sus dos hijos pero querían otro más. Sin embargo, tras muchos intentos fallidos y mucho esfuerzo,el doctor le dio la triste y dolorosa noticia de que nunca más podrían ser padres, debido a las complicaciones de salud que presentaba la madre.
Pero esta pareja parecían no rendirse pero decidieron dejar todo al destino al darse cuenta de las complicaciones que un proceso de adopción podría acarrear.
A medida de que pasaba el tiempo, sus hijos crecían y ellos no descartaban la idea de ser padre por una vez más,todos sabemos que es una bendicion ser padre y en muchas ocaciones se torna dificil cuando uno de los integrantes de la pareja tienen problema.
Un día Marc, que se ganaba la vida trabajando como bombero, tuvo que acudir a una emergencia que le cambió la vida para siempre. Se trataba de una mujer atrapada en su apartamento ya a punto de dar a luz. Cuando Marc y su equipo arribaron la mujer estaba ya en un avanzado trabajo de parto y era imposible trasladarla al hospital, así que él y sus colegas se encargaron de traer a la pequeña al mundo.
La emoción de Marc después del suceso era tal que inmediatamente llamó a Beth para contarle lo sucedido, estaba eufórico. Durante las semanas siguientes al parto Marc insistió en permanecer al tanto del estado de la bebé, Grace, y de su madre. Le sorprendió y conmovió mucho el enterarse que habían puesto a al pequeña en adopción.
Era, sin duda, la señal del destino que estaba esperando. Sin dudarlo la familia contactó a la agencia de adopción e iniciaron el proceso en el acto; tan sólo dos días después el hombre ayudó a Grace a llegar a este mundo se convirtió en su padre, la pequeña tenía una nueva y amorosa familia que velaría por ella.