Muchos de nosotros somos culpables de etiquetar a nuestros amigos en memes tontos de Internet que nos hacen reír. Sin embargo, hay extremos en los que hay que saber cuándo decir basta.Así que cuando Lizzie Velásquez se encontró como víctima de una gran cantidad de publicaciones, ella intentó derribar a sus “matones cibernéticos” de la mejor manera posible.
Fue a finales de 2016, de hecho, cuando una serie de memes comenzó a surgir en las redes sociales.
Estos suelen comenzar como una imagen de alguien pidiendo a los usuarios “etiquetar a un amigo”, a quien podría estar buscando la persona de la imagen. Una – ahora conocida – chica tuvo que sufrir eso en su propia piel…
Sin embargo, mientras se trata de algo que puede sonar bastante inocente, las imágenes muestran cyberbullying en una de sus formas más crueles. Esto se debe a que los individuos que aparecen en los memes no suelen ajustarse a los estándares de belleza convencionales.
La nativa de Austin, Texas, nació con un trastorno raro que impide que su cuerpo almacene grasa. Además de esto, también sufre el síndrome de Marfan, que afecta al tejido conectivo del cuerpo y causa problemas con el crecimiento y desarrollo del cuerpo.
El trastorno genético también puede afectar al corazón y los pulmones. Y en 2006, cuando apenas tenía 17 años, Velásquez fue calificada como “la mujer más fea del mundo” en un vídeo que surgió en YouTube.
Al hablar sobre el tema en una entrevista realizada en el año 2016 para el programa australiano Sunrise, Velásquez dijo: “Me hizo sentir realmente horrible. Creo que si alguien se pusiera en mis zapatos al momento en que encontró ese vídeo, y leyera todos los comentarios, sabría instantáneamente cómo me sentí”, continuó. “Fue horrible, estaba molesta, enfadada, y no sabía que hacer en esos momentos”.
“He visto una tonelada de memes de como este en todo Facebook recientemente. Estoy escribiendo esto no como alguien que sea una víctima, sino como alguien que está usando su voz. Sí, es muy tarde, pero lo hago como un recordatorio de que las personas inocentes protagonistas de estos memes sienten algo que no le desearía ni a mi peor enemigo”, continuó. “No importa lo que parezcamos o el tamaño que tengamos. Al final del día, todos somos humanos”.